La fisioterapia acuática, también conocida como hidroterapia, es una práctica terapéutica que puede ser muy beneficiosa para los pacientes, ya que ayuda a tratar y aliviar los síntomas de diversas afecciones de salud, a prevenir enfermedades y a aumentar la sensación de bienestar, aportando una mejor calidad de vida. Consulta este artículo para conocer 6 razones para practicar fisioterapia en la piscina¡!
La fisioterapia en la piscina consiste en ejercicios específicos practicados en el agua para tratar y prevenir diversas patologías. La consulta puede estar indicada para diversas áreas, como ortopedia, reumatología, oncología, neurología, cardiorrespiratorio, geriatría y pediatría.
Esta técnica terapéutica utiliza las propiedades de la inmersión del cuerpo en el agua para rehabilitar a los pacientes, aliviar los síntomas y promover una mejor salud. El agua puede estar fría o caliente y el fisioterapeuta utiliza diversos equipos y objetos, como pesas, aros y pelotas, para realizar los ejercicios.
La fisioterapia en la piscina tiene numerosos beneficios para la salud física y mental de los pacientes. He aquí algunas de las principales:
La fisioterapia en la piscina ayuda a las personas a aumentar su resistencia y fortalece sus músculos. De este modo, los pacientes ganan fuerza y se vuelven más independientes y flexibles en sus actividades cotidianas. Esto es especialmente importante para las personas mayores, ya que tendemos a perder tono muscular con los años.
Practicar ejercicios en la piscina ayuda a los pacientes a desarrollar una mayor conciencia corporal, equilibrio y flexibilidad. Esto también es esencial, sobre todo para las personas mayores, que suelen sufrir caídas y necesitan poder realizar sus tareas sin ayuda.
Este consejo se aplica a la fisioterapia en la piscina climatizada. Sumergir el cuerpo en agua caliente genera una vasodilatación que mejora la circulación sanguínea e incluso facilita la cicatrización en procesos postoperatorios.
Los ejercicios en la piscina prescritos por un fisioterapeuta pueden ayudar a aliviar dolores de diversos tipos, como musculares, articulares o de espalda, incluidos los crónicos.
Quienes padecen enfermedades respiratorias como rinitis, bronquitis y asma pueden beneficiarse mucho de la fisioterapia en la piscina, ya que la práctica aumenta la capacidad cardiorrespiratoria.
Por último, sumergirse en agua caliente alivia el estrés y relaja el cuerpo y la mente. Esto hace que la fisioterapia en la piscina sea un tratamiento complementario para la ansiedad.
Hay varios tipos de ejercicios y actividades que pueden realizarse en el agua, como caminar, nadar, flotar, etc.
La natación es uno de los ejercicios más comunes y completos, ya que te permite desarrollar la resistencia, el equilibrio y la fuerza muscular. La actividad también ayuda a aliviar la presión sobre las articulaciones y a mejorar el acondicionamiento de los pacientes.
Los ejercicios de fuerza, como la flexión, la extensión y la torsión, también son excelentes para trabajar la resistencia, el fortalecimiento muscular, el equilibrio y la mejora de la aptitud cardiovascular. Suelen practicarse con ayuda de objetos, como pesas.
Caminar en la cinta de correr de la piscina también es una forma excelente de ponerse en forma, mejorar la capacidad cardiorrespiratoria y la circulación sanguínea, y mantener el cuerpo activo sin demasiado impacto en las articulaciones.
Los ejercicios de estiramiento y movilidad pueden y deben practicarse en el agua. Son estupendos para mejorar la flexibilidad de los pacientes y aportar más autonomía a sus rutinas.
También puedes optar por ejercicios cardiovasculares, como nadar a ritmo rápido o hacer footing en el agua, que son perfectos para desarrollar aún más resistencia con menos impacto que las actividades en tierra.
La fisioterapia en la piscina está indicada para diversas patologías, como:
Lo bueno de la fisioterapia acuática es que es muy versátil y puede ayudar en diversas afecciones. Por ejemplo, puedes centrarte en ejercicios para las rodillas, la columna vertebral y los tobillos. Así, según la enfermedad o el estado del paciente, es posible adaptar la técnica para satisfacer sus necesidades y aliviar su dolor.
En general, la fisioterapia en la piscina se practica en piscinas equipadas para la técnica. Suelen ser piscinas con accesorios como barandillas, bañeras de hidromasaje y chorros de agua. Pero si no puedes hacer los ejercicios en una piscina específica, puedes recurrir a la ayuda de un fisioterapeuta para que adapte la piscina de tu casa.
Se pueden utilizar equipos como fideos de polietileno, pelotas, tablas, aros, mancuernas específicas para usar en el agua y otros accesorios que proporcionan apoyo y ayudan a fortalecer los músculos y a desarrollar la resistencia.
Quien piense que sólo los pacientes humanos pueden beneficiarse de la fisioterapia en la piscina, se equivoca. Las mascotas también pueden practicar ejercicios acuáticos para tratar, prevenir y aliviar los síntomas de diversas enfermedades.
En general, el objetivo de la fisioterapia acuática para mascotas es rehabilitar a los animales y aportarles mayor comodidad y calidad de vida. Puede indicarse en diversos casos, como hernias discales, mielopatía degenerativa, síndrome de cauda equina, traumatismo medular, atrofia muscular, roturas de ligamentos cruzados, artrosis, obesidad, entre otros.
Por supuesto, para hacer fisioterapia en la piscina, el agua debe estar limpia y tratada. En otras palabras, es importante tener una rutina estricta que incluya aspirar la piscina, limpiar los bordes, eliminar las partículas con un colador de hojas, entre otras precauciones. Para facilitar las cosas, el consejo es utilizar un robot aspirador de Nautilus para aspirar la piscina automáticamente.
La filtración del agua debe ser otra preocupación. Debe hacerse a diario, en momentos en que la piscina no esté en uso. Además, es necesario medir regularmente el pH, la alcalinidad y el nivel de cloro libre del agua y, si detectas algún desequilibrio, actuar con prontitud para corregirlo.
En este sentido, puede merecer mucho la pena invertir en el generador automático de cloro Nautilus, un aparato que mide automáticamente el nivel de cloro libre, genera cloro a partir de la sal añadida previamente al agua y ayuda a mantener equilibrados los parámetros. Con un generador de cloro, el proceso de cloración es mucho más rápido, fácil y práctico.
A lo largo de este artículo, hemos visto que la fisioterapia en la piscina puede aportar muchos beneficios a la salud física y mental tanto de las personas como de las mascotas. Si quieres practicar en una piscina en casa, debes tener especial cuidado en limpiar y tratar el agua.
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