Mantener la piscina limpia y lista para el baño durante todo el año no es tarea fácil. Una de las principales precauciones que hay que tomar es el tratamiento del agua. Para asegurarse de no cometer un error, realice pruebas de agua con asiduidad, utilice productos adecuados, realice un mantenimiento frecuente y tenga un buen filtro de piscina.
En general, la cuestión es cómo elegir el equipo ideal para sus necesidades y cuál es el que mejor se adapta a cada tipo. ¿Existen parámetros para tomar esta decisión? ¿Cuál es el más eficaz o ventajoso? ¿Es necesario invertir en un filtro de piscina?
En este artículo responderemos a todas estas preguntas. Perosí, se necesita un filtro de piscina porque él solo asegura el 50% de todo el tratamiento. Pero como hay varias opciones en el mercado, le presentaremos algunas de ellas y le ayudaremos a elegir la que mejor se adapte a su familia.
Lo que leerá en este artículo:
El sistema de filtración del agua es tan importante para mantener la piscina libre de impurezas insolubles en el agua que puede considerarse el corazón de la piscina. Una piscina con un exceso de partículas en suspensión produce agua turbia.
Cuando se enciende la motobomba para la filtración del agua, ésta aspira el agua a través del skimmer o del desagüe de fondo y la lleva al filtro, haciendo que el agua tenga que pasar por el elemento filtrante, que retiene las partículas de suciedad que pueden elevar la turbidez del agua y reducir la acción de los productos químicos, antes de volver a la piscina.
Si tiene una piscina pequeña o una de las que carecen de dispositivo de desagüe y retorno en el fondo; o no tiene espacio para una sala de máquinas, también debe tratar el agua. Y sabemos que vaciar y llenar el depósito cada vez que lo usas es mucho trabajo y puede resultar caro.
En estos casos, opte por filtros portátiles y motobombas. Son tan eficientes como los demás y ocupan menos espacio. Algunos ya están montados en carros, lo que facilita el transporte y la manipulación y evita las caídas. Además, no tienes que preocuparte, la calidad del resultado es la misma que la de los filtros normales.
En este caso, puede utilizar un modelo convencional, el que se instala en un compartimento separado, pero que sólo variará en tamaño y capacidad de flujo y succión. Un buen equipo de filtración debe ser resistente a la corrosión, por lo que hay que dar preferencia a los depósitos fabricados con polietileno rotomoldeado sin costuras.
El tamaño del filtro de la piscina vendrá definido por la capacidad, la anchura, la longitud y la profundidad de la misma. En otras palabras, necesitará calcular el volumen de agua para buscar la talla adecuada. A partir de este resultado, puede identificar el tamaño adecuado para la instalación.
El más popular y conocido de todos es el de arena. Funciona filtrando el agua por la acción directa del mineral del agua, reteniendo las partículas de suciedad. Este material es el responsable del tratamiento real de su piscina, el filtro es sólo la herramienta.
Una alternativa es el uso de zeolita, que tiene la misma función. La diferencia es que éste tiene una mayor porosidad en comparación con su homólogo de arena, lo que garantiza una mejor filtración. Además, su uso reduce la formación de cloraminas, que pueden provocar, por ejemplo, irritaciones en la piel.
Una curiosidad es que este elemento filtrante se utiliza en los depósitos de las ciudades y funciona bien incluso con grandes cantidades de agua.
También existe el filtro de cartucho o de tela. Aquí la filtración se produce por el paso del agua a través del tejido de poliéster. Este cartucho debe cambiarse anualmente y es fácil de instalar. Es necesario limpiarlo para que dure hasta un año. Debe realizarse semanalmente, aplicando chorros de agua en los pliegues entre las telas.
En la parte superior del filtro hay una válvula selectora con una palanca de ajuste, desde donde se pueden activar las distintas funciones de este modelo. Estos son: filtrar, recircular, retrolavado, drenaje, prefiltro y cierre. Todos son importantes y se utilizan a diario. La vida útil de un buen filtro de piscina es larga y puede llegar a los 10 años, si se toman las precauciones adecuadas.
El retrolavado debe realizarse siempre que el manómetro indique que es necesario. Cuando esto ocurre, la presión interna aumentará con la acumulación de impurezas, y el agua tendrá más dificultades para pasar. Luego, hay que lavar la arena para seguir actuando.
El tiempo medio para un ciclo completo de filtración es de 6 a 8 horas y debe realizarse diariamente. Por último, preste atención a no encender el aparato con la palanca en la posición incorrecta, ya que una vez encendido no se puede modificar.
Es importante mencionar que, por razones de seguridad, la aspiración, la recirculación, el drenaje o cualquier operación que implique la aspiración del agua no debe realizarse nunca con bañistas en la piscina.
Con todos estos consejos, seguro que será más fácil elegir su filtro de piscina. ¡ Aproveche y conozca la línea de filtros Nautilus empresa con calidad certificada por la ISO 9001!
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