El proceso de mantenimiento de la piscina requiere dos pasos importantes: el tratamiento físico y el tratamiento químico. Conozcamos mejor el proceso de tratamiento físico:
La filtración es un paso fundamental en el tratamiento del agua de las piscinas que se produce a través de un equipo específico instalado normalmente en la sala de máquinas. La sala de máquinas es normalmente un espacio subterráneo destinado a la instalación de equipos que se conectan a la piscina a través de tuberías, conectadas a su vez a los distintos dispositivos de la piscina (como los desagües de fondo, el dispositivo de aspiración, el retorno, el hidromasaje, etc.).
Cómo funciona la filtración:
el proceso se lleva a cabo básicamente mediante dos equipos, el filtro y la motobomba. La motobomba aspira el agua de la piscina para que pase por el filtro, que contiene un elemento filtrante -con cargas de arena o zeolita- . Al pasar por esta etapa, los sólidos suspendidos en el agua de la piscina quedan retenidos en el filtro. Al volver a la piscina a través de la dispositivos de retorno el agua está limpia y cristalina, además de proporcionar una mayor eficacia en el cuidado del agua con productos químicos.
FILTROS: son tanques que tienen un elemento filtrante (generalmente arena o zeolita) en su interior y con válvulas selectoras (que son multivías) instaladas en la parte superior del tanque del filtro. Estas válvulas controlan las operaciones del filtro, vea a continuación cuáles son los controles (atención, las operaciones pueden variar según el modelo de filtro):
FILTRACIÓN: proceso de limpieza en el que el agua de la piscina pasa por el elemento filtrante del interior del filtro (arena o zeolita) y retiene las partículas de suciedad suspendidas en el agua. La filtración es un proceso que debe obedecer al tiempo indicado para cada tipo de piscina (el tiempo varía según el volumen, la profundidad, el tipo de uso, etc.). purificación del agua que también requiere un tratamiento químico para la desinfección de agua.
RETROLAVADO: operación de lavado del elemento filtrante, necesaria siempre que el elemento filtrante (arena o zeolita) esté saturado, es decir, con un exceso de suciedad en su interior, o sea, cuando el manómetro entra en el inicio de la zona amarilla, es decir, alcanza las 12 libras/pulgada2. El tiempo de lavado será el necesario hasta que el flujo de agua, visto a través de la ventana de retrolavado, deje de tener un aspecto turbio.
PRE-FILTRO: La operación de PRE-FILTRO debe realizarse siempre después de la operación de LAVADO (retrolavado) y no debe durar más de 30 segundos. Esta operación evita que los residuos que han quedado dentro del filtro durante la operación de ENJUAGUE (retrolavado) vuelvan a la piscina, aportando suciedad al agua. No active nunca la operación de FILTRO sin que se haya realizado esta operación de PREFILTRO, ya que de lo contrario la suciedad contenida en el filtro podría volver al agua de la piscina.
RECIRCULAR: operación normalmente indicada para la homogeneización de productos químicos en el agua, inmediatamente después de su aplicación, o para cuando se activa la cascada o el hidromasaje, por ejemplo.
DRENAJE: operación recomendada para el vaciado de la piscina, cuando sea necesario, como por ejemplo para eliminar las algas decantadas o los residuos sobrantes en el fondo del agua, ya sean suciedad o productos químicos. Esta operación se lleva a cabo con la ayuda de una escobilla de goma y, con esta orden, el agua se vierte en el alcantarillado.
CIERRE: funcionamiento para detectar fugas en las tuberías o problemas en los equipos, trabaja bajo la máxima presión de la motobomba. Esta operación también se recomienda para los periodos en los que el equipo va a estar fuera de servicio durante mucho tiempo.
Nautilus desarrolló filtros de alto rendimiento que garantizan la limpieza total de la piscina y atienden a las necesidades del consumidor, independientemente del tamaño y tipo de uso de la piscina, siempre dimensionados de acuerdo con la norma específica del sector, la NBR 10.339.
Los filtros Nautilus son producidos con un tanque de polietileno rotomoldeado, en una pieza única, sin enmiendas, a prueba de corrosión, con alta resistencia a las tensiones residuales, características que permiten ser la única empresa en el mercado en ofrecer 3 años de garantía en los tanques.
Además de la línea convencional de filtros, que se instalan en las salas de máquinas, Nautilus también tiene una línea de filtros montados en carros, adecuados para piscinas que no tienen sistema hidráulico, sin dispositivos de drenaje y retorno de fondo o aspiración.
MOTOBOMBAS: En el proceso de filtrado, las motobombas son equipos con motores eléctricos encargados de aspirar el agua que debe pasar por el filtro. La aspiración de esta agua puede realizarse a través de un desagüe de fondo o de un dispositivo de aspiración, agua que se devuelve a la piscina tras pasar por el filtro mediante dispositivos de retorno. En el funcionamiento de DRENAR, el agua aspirada por la motobomba va al alcantarillado.
Para su uso en piscinas, Nautilus ofrece una línea de motobombas autocebantes, serie NBF, producidas en plástico de ingeniería, acopladas a un prefiltro para la retención de hojas y/o sólidos mayores, para evitar la obstrucción del rotor de la bomba. Estos modelos sirven para piscinas residenciales y comerciales con caudales de hasta 25 mil litros por hora.
Para piscinas de mayor tamaño, que suelen encontrarse en clubes, gimnasios y hoteles, los modelos más adecuados son las motobombas centrífugas, serie BNRL, de 3 CV y 5 CV de potencia, que son de hierro fundido y deben ir acopladas a un prefiltro de polietileno rotomoldeado, con tapa de hierro fundido y cesta de acero inoxidable, con un caudal de hasta 52 mil litros por hora.
Cabe destacar que además de las bombas utilizadas en el proceso de filtración, Nautilus ofrece otras líneas de bombas para otros fines, como cascadas y duchas de hidromasaje (la línea de bombas centrífugas de la serie HM) y funcionamiento de sistemas de calefacción solar (la línea de bombas centrífugas de la serie NRD).
Todas las bombas Nautilus están acopladas a los motores eléctricos de la línea premium de WEG, que tienen un alto par de arranque y están diseñados para las condiciones de la red eléctrica brasileña, reduciendo significativamente el riesgo de bloqueo y quemado del motor. Según la potencia y el uso, las bombas de piscina Nautilus pueden acoplarse a motores eléctricos de 60 Hz, monofásicos de 127/220 voltios o trifásicos de 220/380 voltios.