La necesidad de ahorrar agua aumenta cada día, y la razón principal no es sólo la reducción de la factura, sino también la escasez de este recurso natural. Por ello, los medios de comunicación difunden ampliamente las acciones que sensibilizan a la población sobre la importancia de preservar este recurso.
El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, una fecha significativa que promueve la necesidad de adaptar su rutina para evitar el despilfarro, y una de las maneras de hacerlo es tratando su piscina de la manera correcta.
Estas medidas deben practicarse durante todo el año para mantener el control y eliminar la necesidad de acciones más drásticas, como cambiar todo el agua de la piscina.
Teniendo esto en cuenta, le presentamos algunos consejos para que ahorre agua tratando su piscina de forma correcta. Tu bolsillo y el medio ambiente te lo agradecerán.
Cualquiera que tenga un coche sabe la importancia de realizar revisiones periódicas. Ayudan a identificar los problemas antes de que se produzcan defectos o accidentes. En las piscinas, la necesidad de mantenimiento preventivo es exactamente la misma. Al fin y al cabo, el mal funcionamiento de los equipos, como los filtros y las bombas, puede comprometer la calidad del agua, contribuir al despilfarro y aumentar el consumo de electricidad.
En este contexto, es posible ahorrar agua mediante el tratamiento de la piscina y su equipamiento a través de revisiones periódicas para comprobar la existencia de fugas y otros escapes.
Al tratar la piscina, asegúrese de realizar un buen tratamiento físico. Utiliza tamices y aspiradores adecuados, ya que estas herramientas ayudan a mantener la calidad del agua eliminando ramas, pelos, insectos, hojas y otra suciedad que puede acumularse.
Asegúrese también de limpiar el prefiltro de la bomba, este sencillo procedimiento marcará la diferencia a largo plazo.
Un cuidado muy importante a la hora de tratar la piscina es el relativo al tratamiento químico del agua.
Ajustar el pH, la alcalinidad y el cloro es fundamental para eliminar microorganismos y bacterias, mantener la piscina apta para su uso y reducir la necesidad de cambios de agua.
Además de ahorrar el recurso, el uso correcto de los productos químicos también ayuda a reducir el coste de mantenimiento de una piscina.
La presencia de fugas en las piscinas es un problema muy común que puede causar grandes dolores de cabeza. Es necesario saber identificar y solucionar estas eventualidades para evitar el derroche de agua y dinero.
La existencia de grietas en la estructura física y los puntos de fuga de agua son algunos indicios. Evitando y solucionando las fugas, asegurará la estabilidad estructural de la piscina y evitará costes con el rellenado de agua.
Si tiene una rutina muy ajetreada y no puede compaginar su horario con el cuidado de su piscina, externalice los servicios y contrate a profesionales.
La experiencia de un trabajador de la piscina ayuda a ahorrar en productos y a reducir errores y accidentes, tanto en el tratamiento físico como en el químico. Además, la limpieza de la piscina realizada de forma correcta contribuye a evitar el desperdicio de agua.
Con la ayuda de estos profesionales que tratan su piscina, tendrá la tranquilidad de saber que su activo está en buenas manos. Realizando un mantenimiento regular y tratando su piscina de forma correcta, ahorrará agua, evitará la acumulación de algas y otros microorganismos y se asegurará un lugar limpio y saludable para el disfrute de toda su familia y amigos.
Y tú, ¿ya estás ahorrando agua tratando tu piscina de forma correcta? ¿Tiene algún consejo que compartir? Deja un comentario y ¡hasta la próxima!
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