Nada mejor que una piscina con agua cristalina y fresca para escapar del calor. Y los que tienen piscina en casa seguro que quieren refrescarse y disfrutar de su tiempo de ocio con la familia y los amigos.
Pero, ¿qué hacer si alguien tiene alguna limitación física para acceder a la piscina? Desde luego, no se quiere excluir a nadie, pero hay que garantizar la seguridad en la piscina para las personas con discapacidad.
Una de las razones para tener una piscina en casa es fomentar la reunión de la familia y esto incluye a niños, adultos, mascotas, ancianos, personas con movilidad reducida o con alguna discapacidad. Una piscina con accesibilidad permite que todos disfruten de buenos momentos juntos.
El tema de la accesibilidad ha cobrado protagonismo en los últimos años, lo que ha hecho que se creen buenas alternativas para que todo el mundo pueda divertirse, como la creación de un parque acuático para personas con discapacidad en Texas.
Pero su familia no tiene que viajar hasta allí para disfrutarla. Sólo hay que seguir algunos consejos de seguridad en la piscina para que la diversión sea completa. Y eso es exactamente de lo que hablaremos hoy. Consulta los consejos que hemos preparado para ti.
La accesibilidad es objeto de la norma 9050/04 de la ABNT y de la ley número 10.098. Regulan las modificaciones en los espacios, el mobiliario, el equipamiento y los edificios, incluidas las piscinas.
Las familias que tienen un ser querido discapacitado deben hacer algunas adaptaciones en su casa para que la vida de todos sea más funcional, y deben permitir la autonomía.
Para preservar la seguridad en la piscina de las personas con discapacidad, la norma establece el uso de escalones, rampas sumergidas, bancos o equipos de transferencia.
Las personas con problemas de visión, los usuarios de sillas de ruedas, las personas obesas y las personas con lesiones temporales, entre otras, pueden tener dificultades para entrar y salir de la piscina. Para que nadie se quede fuera de la diversión, el decreto federal de accesibilidad estipula que las partes de uso común, como la piscina, deben estar conectadas y preparadas para recibir a todos.
Hay varias formas de facilitar el acceso a la piscina y hacerlo más seguro para las personas con discapacidad, descubre algunas de ellas:
Las salas abarrotadas de objetos dispersos dificultan el acceso a las personas con necesidades especiales. También pueden provocar accidentes.
Por ello, retire los juguetes, las sillas, las mesas y otros objetos de los alrededores de la piscina. De este modo, el acceso es más "limpio" y se evitan accidentes, como las caídas.
Una piscina accesible debe permitir a todos interactuar y divertirse sin olvidar la seguridad.
¡Debemos pensar en la calidad de vida y el bienestar de todos! Nada mejor que disfrutar del tiempo libre con los que quieres, sin tener que limitar ni excluir a nadie, ¿verdad?
Ahora que ya sabes cómo mantener la seguridad de tu piscina, ¿qué tal si sabes cómo mantener el pH para poder disfrutar de este espacio con más calidad?
Y su piscina, ¿es ya segura para personas con necesidades especiales? ¿Tiene algún consejo que compartir? Escríbenos en los comentarios y hasta la próxima.
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