Bañarse en una piscina con agua limpia y tratada es lo que toda familia busca. Pero para tener un trabajo con eso, casi nadie quiere. El tratamiento de la piscina no tiene por qué ser un gran problema. Puede ser algo práctico, rápido y a la vez económico.
Hay que saber que este proceso no consiste sólo en recoger las hojas caídas de los árboles o echar cloro al agua. Es un poco más complejo que eso y requiere tiempo, productos adecuados, capacidad de manipulación y paciencia. Pero al final, es gratificante.
Hay algunos pasos que hay que seguir para un tratamiento de la piscina eficaz y de calidad. Hay que empezar por la limpieza física, es decir, lavar las paredes, el fondo y los bordes. Recuerda utilizar un cepillo de cerdas suaves para no rayar la superficie.
A continuación, se realiza un análisis y prueba de alcalinidad total, que debe estar entre 80 y 120 partes por millón (ppm) y el pH, estándar entre 7,1 y 7,4. Realice los ajustes necesarios si no están dentro de los valores deseables, según las instrucciones de los kits de prueba.
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En este caso, el beneficio es también para la salud, ya que se evita el contacto directo con el cloro.
Hay tres formas de utilizar este sistema, a través del clorador flotante. El nombre lo dice todo: es un dispositivo que flota en la piscina y libera pequeñas y constantes cantidades de pastillas en el agua. Otro que también utiliza el mismo formato de producto es el clorador de pastillas. Equipo instalado en la tubería que dosificará su disolución de forma controlada.
Y por último, el generador de cloro EasyClor®. También contribuye al medio ambiente, ya que genera cloro a partir de la sal añadida directamente al agua. Por supuesto que hay una medida para esto, son sólo 3 gramos de sal por litro con una necesidad de reposición de alrededor del 10 al 30% de este valor cada 4 meses, no se preocupe, la piscina no se saliniza.
El equipo detecta cuando la cantidad de sal es baja y avisa de que es el momento de reponerla. Y además de producir su propia materia prima a partir de un mineral, actúa detectando el momento adecuado para producir más.
Y lo que es más importante, también es económico, ya que evita la compra de kits de medición. Otra ventaja es que irrita mucho menos los ojos y la piel, aportando una mayor sensación de bienestar a toda la familia.
Es posible combinar estas tecnologías y obtener un mejor rendimiento. Por ejemplo, toda piscina requiere un sistema de filtración. Intente utilizar los dispositivos mencionados anteriormente en asociación con otros y con filtros y bombas de calidad. El resultado será excelente.
Otro consejo es utilizar la zeolita como elemento filtrante, ya que elimina elhierro, el manganeso, la materia orgánica, el amoníaco y los metales pesados, actuando con mayor eficacia.
En definitiva, hay muchas posibilidades para facilitar el tratamiento de la piscina y la vida de su propietario. Con todos estos consejos, seguro que no tendrás más problemas.
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