Todo dependerá del tipo de uso que le vaya a dar, si es un lugar de ocio para la familia y los amigos, sólo para darse un chapuzón o para hacer ejercicio físico y otras actividades... Todo esto marcará la diferencia.
La temperatura del agua de la piscina puede tener una fuerte influencia en nuestro cuerpo. Una piscina excesivamente caliente, según el día, puede provocar un choque térmico perjudicial para el cuerpo, además de los consiguientes problemas de salud. Por lo tanto, es muy importante tener en cuenta que una temperatura mal calculada puede ser peligrosa para algunas personas; y además de los posibles riesgos para la salud, puede hacer que la piscina sea propensa a la proliferación de microorganismos. Por otro lado, algunas actividades físicas en el agua permiten temperaturas relativamente altas. De todos modos, todo depende de quién use la piscina y para qué.
En general, la temperatura del agua más habitual para una piscina residencial utilizada con fines recreativos debería estar entre 26 °C y 28 °C.
La Academia Americana de Pediatría (EE.UU.) recomienda que los niños naden a partir de los 4 años y la Cruz Roja recomienda que la temperatura del agua de la piscina sea de al menos 29°C. Esto es suficiente para mantener el cuerpo del pequeño cómodo en un nuevo entorno, para mantener los músculos calientes y sueltos y para evitar las dificultades respiratorias que pueden surgir del agua demasiado fría.
En el caso de Brasil, tenemos la norma ABNT NBR/10339, cuyo texto indica las temperaturas ideales recomendadas por el organismo.
Spas | 36 A 38ºC
Competencia | 25 A 28ºC
Recreación | 27 A 29ºC
Para bebés e hidroterapia | 30 A 34ºC
Para niños | 29 a 32ºC
Se recomienda un seguimiento médico para las temperaturas superiores a 38ºC.
Llega un momento en nuestra vida en que nos volvemos más vulnerables a los cambios drásticos de temperatura. La preocupación por este grupo de edad es real y es muy importante prestar atención a la temperatura del agua de la piscina, ya que no sólo puede ser incómoda para ellos, sino también perjudicial para su salud. Considere una temperatura entre 30°C y 31°C.
Cuando se ajusta adecuadamente, la temperatura puede ser un fuerte aliado para obtener todos los beneficios que la natación o las actividades acuáticas pueden ofrecer a cualquier persona de cualquier edad. Si consideramos una temperatura media entre 26°C y 28°C, la práctica de esta actividad puede aportar:
Constantemente combatimos los microorganismos nocivos del agua de la piscina con un tratamiento a base de cloro o con la filtración. Pero si dejamos que la temperatura de la piscina sea demasiado alta, prácticamente estamos poniendo una alfombra roja para las algas y las bacterias.
Se recomienda mantener el agua de la piscina por debajo de los 29°C, aunque esto no sea suficiente para eliminar las algas y las bacterias, pero dificultará su proliferación y crecimiento. Si quiere subir la temperatura de su piscina para acoger a los clientes de forma esporádica, proporcione choques térmicos con más frecuencia para mantener a raya las algas, las bacterias y otros contaminantes. O intente mantener la temperatura del agua constante hasta 28°C para evitar que estas plagas prosperen.
Muchas clínicas de fisioterapia practican 34°C en las piscinas; y a algunos clientes más exigentes también les gusta esta temperatura. Sin embargo, una mayor temperatura del agua requiere un mayor consumo de cloro para que el proceso sea realmente eficaz contra los microorganismos (nivel entre 1 y 3ppm). En este caso, una excelente innovación es el uso del generador automático de cloro
Generador de cloro EasyClor
que controla la aplicación y los niveles de cloro en el agua de forma automática, simplemente aplicando la sal especial en el agua.
Las bombas de calor Nautilus, además de ser económicas, le ofrecerán una mayor eficiencia al no consumir combustibles fósiles. El sistema es eléctrico y extremadamente fácil de instalar, y puede combinarse con cualquier otro sistema existente. Su funcionamiento es autosuficiente, sin quemar leña ni gas, sino sólo a través del intercambio de aire que permite calentar el agua al pasar por la bomba. Más información sobre las bombas de calor Nautilus.
Pues bien, después de conocer la temperatura ideal para el tipo de actividad en el agua de la piscina, es bueno recordar también el uso de la cubierta cuando la piscina no está en uso. Del mismo modo, también es importante mantener el calentador en buen estado y funcionando a una temperatura segura para ayudar a mantener el agua saludable en todo momento. El Nautilus cuenta con asistencia técnica siempre preparada para atender sus consultas.
Fuente: SwimUniversity
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