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Un baño en la piscina en verano siempre es especial, y es una excelente oportunidad para relajarse y renovar la energía para el nuevo año que se avecina.
Pero para que todo vaya bien, hay que tomar algunas precauciones necesarias para disfrutar de la piscina en verano. ¡En este texto, hablaremos de 5 precauciones para que no tengas problemas durante este periodo! ¿Vamos?
Desgraciadamente, las quemaduras son frecuentes durante este periodo, así que ¡tenga mucho cuidado!
Utiliza la protección solar unas dos horas antes de exponerte al sol. Recuerde que el protector solar debe usarse incluso si está bajo una sombrilla, o si su cuerpo está cubierto por ropa o toallas, ya que los rayos UV pueden penetrar el tejido.
Huye de la tentación de utilizar recetas de cremas hidratantes caseras, que en esta época del año invaden las redes sociales como fórmulas mágicas. Por el contrario, procure comprar protectores solares de marcas fiables con un alto grado de filtrado de los rayos UV.
Además, evite exponerse al sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, la parte del día en la que el sol es más intenso.Recuerde que la exposición prolongada de su piel a los fuertes rayos del sol puede no causar problemas graves de quemaduras de forma inmediata, pero sin duda con el paso de los años puede contribuir a una aparición temprana del envejecimiento.
Especialmente en estos periodos de intenso calor, no por pasar todo el día con el cuerpo bajo el agua hay que olvidar que el cuerpo transpira mucho y que es imprescindible reponer el agua interna para mantener el 65% de líquido que existe en todo organismo humano sano.
Así que usa y abusa del agua, los zumos naturales, las infusiones y la refrescante y nutritiva agua de coco.
En verano nuestro organismo necesita aún más protección, salud y resistencia. Por lo tanto, prefiera una dieta más ligera y equilibrada.
Las verduras y hortalizas son fuentes de luteína y zeaxantina, que actúan como filtros de los rayos UV. Las frutas son refrescantes y los zumos naturales son estupendos para este periodo de altas temperaturas. Pero además, algunas alternativas son ricas en vitamina C y betacaroteno, que actúan protegiendo al organismo de la exposición al sol.
Por eso, este verano, incluye en tu menú calabaza, papaya, mango, melocotón, naranja, fresa y sandía, así como alimentos ligeros como ensaladas variadas, aves a la plancha, pescado y puré de patatas. Si va a hacer pasta, dé preferencia a la pasta integral, pero aun así, reduzca la cantidad.
¿Tiene árboles y arbustos en casa? Es natural que las hojas y la suciedad se acumulen en la piscina, sobre todo si se deja desatendida durante mucho tiempo. Así que antes de darte ese chapuzón, limpia bien la superficie del agua.
Pero, si mantiene su piscina cubierta mientras no la utiliza, ¡felicidades! En este caso, la acumulación de suciedad en el agua es significativamente menor. Sólo tendrá que asegurarse de que la suciedad y el agua que se ha acumulado en la lona no caigan en el agua de la piscina.
¿Conoces ese polvo que queda en el fondo de la piscina? No te olvides de usar la aspiradora para quitarlo. Aspirar la suciedad de toda la piscina, incluso de las esquinas. Esta actividad no suele durar mucho, ya que se realiza en una media hora, y pone el agua a punto para un chapuzón.
Además, no olvides prestar atención a los bordes y alrededores de la piscina, que deben permanecer limpios, retirando ramas y hojas que puedan acabar entrando en el agua.
El agua no apta para el buceo facilita la contaminación y las enfermedades infecciosas. Por ello, lo ideal es que realices el tratamiento del agua cada semana, sobre todo en verano, cuando la piscina se utiliza más.
Mantenga el pH del agua entre 7,2 y 7,6. Esta norma se considera ideal. Si mide el pH de su piscina y está desequilibrado, quizá demasiado ácido, utilice un producto que lo nivele.
Planificar bien la cantidad de cloro que se pone en la piscina. El cloro se utiliza para desinfectar el agua, pero en exceso puede ser perjudicial para la salud. Por otro lado, usar muy poco cloro puede no funcionar en absoluto, haciendo que sus esfuerzos sean inútiles.
Recuerde que es un error pensar que el agua de la piscina que huele a cloro es agua bien tratada: es exactamente lo contrario, el olor a cloro indica que hay una falta de cloro. El olor proviene precisamente de la falta de cloración del agua, de la formación de cloraminas. Una piscina limpia y sana no tiene olor.
Así que, como consejo final, sepa que puede eliminar todos estos problemas automatizando el proceso de tratamiento del agua, teniendo el cloro siempre en la cantidad perfecta y de forma automática. Para ello, utiliza un equipo que haga el trabajo sin que tengas que preocuparte de estos cuidados.
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Siguiendo estas recomendaciones estamos seguros de que pasarás un excelente verano, con mucha salud, seguridad y diversión por encima de todo.
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