Si te encanta disfrutar de tu piscina, pero cambias de tema cuando llega el momento de limpiarla, debes saber que postergar la limpieza y el mantenimiento contribuye a reducir su vida útil y a gastar más en el futuro en obras y reparaciones urgentes. Para animarte, hemos elaborado esta pequeña guía para cómo limpiar una piscina de la manera más eficiente. Compruébalo.
De acuerdo, su principal motivación para limpiar su piscina puede ser incluso estética. Al fin y al cabo, nadie invierte en la instalación de una piscina para mantenerla con un aspecto feo y sucio. Es importante realizar una limpieza periódica para mantener el agua brillante, clara y libre del más mínimo rastro de suciedad.
Pero ésta no es en absoluto la función principal de la limpieza de piscinas. Lo primero y más importante, higienizar y mantener esta zona es una cuestión de salud. Una piscina con el agua sucia y el tratamiento químico "caducado" contribuye a la acumulación de algas y a la proliferación de bacterias, virus y microorganismos que transmiten diversas enfermedades. Además, favorece la propagación de insectos, incluido el famoso mosquito del dengue.
Otro factor que puede favorecer la contaminación del agua es el movimiento de los bañistas en la piscina, ya que es habitual zambullirse llevando crema solar o bronceadora y cremas corporales. Estos residuos, añadidos al sudor natural en un día soleado, se acumulan en el agua y la filtración no siempre es capaz de eliminar todas las impurezas. Por lo tanto, la limpieza debe hacerse regularmente.
Y hay una razón extra para que aprendas de una vez por todas a limpiar una piscina y no vuelvas a descuidar esta tarea: una correcta higienización ayuda a ahorrar dinero, ya que reduce la necesidad de tratamientos de choque para recuperar el agua extremadamente sucia y evita tener que sustituir todo el volumen del vaso, lo que generaría más gastos.
Cuando limpies la piscina, asegúrate de aplicar los productos en el orden correcto. Nunca los apliques al azar ni, peor aún, los apliques todos a la vez. Aplicarlos juntos o en el orden equivocado puede ponerlo todo en peligro, ya que un producto puede interferir en la acción del otro. No te preocupes: te explicaremos el orden ideal en este artículo.
Otra cosa que hay que evitar es utilizar productos inadecuados. Prioriza siempre los productos de calidad fabricados por marcas establecidas y con buena reputación en el mercado, como por ejemplo Nautilus. Atente para o prazo de validade dos produtos antes de aplicá-los na água.
También debes evitar aplicar demasiado cloro o demasiado poco. El nivel de cloro libre en el agua debe estar dentro de los parámetros ideales para que la piscina sea apta para el baño.
Evita también que se acumule demasiada suciedad. En estos casos, puede ser necesario realizar un tratamiento de choque o, en el peor de los casos, sustituir toda el agua de la piscina si no se puede limpiar. En otras palabras: ¡un montón de gastos innecesarios!
Cuando elijas los productos ideales para limpiar tu piscina, no olvides comprobar que son compatibles con el tipo de revestimiento. En el caso de las piscinas de fibra de vidrio, sólo necesitas utilizar productos específicos para este tipo de revestimiento. Utiliza un cepillo muy suave y nunca herramientas abrasivas que puedan dañar el revestimiento.
El mismo consejo se aplica a las piscinas de vinilo: mantén las herramientas abrasivas y afiladas alejadas de este tipo de revestimiento. En este caso, y también con las piscinas de fibra, conviene evitar el uso de productos químicos agresivos que puedan dañar el material.
Estos son los principales productos que necesitarás para limpiar eficazmente tu piscina:
El cloro actúa como desinfectante y oxidante, y sus funciones son eliminar los microorganismos del agua de la piscina y evitar la acumulación de algas que, además de enturbiar el agua, favorecen la propagación de bacterias. También es importante no dejar la piscina con mal olor.
Pero es importante prestar atención a la cantidad de producto que hay que aplicar, ya que varía en función de varios factores, como la intensidad de uso, el nivel de exposición al sol y el volumen de la piscina.
También es necesario observar el nivel de cloro libre en el agua de la piscina, ya que una concentración excesiva puede tener efectos tóxicos, pero por otro lado, una concentración demasiado baja del producto es insuficiente para promover una correcta desinfección. Si tienes dudas, echa un vistazo a nuestro post sobre cómo utilizar el cloro de la forma correcta.
Para que el nivel de cloro libre de tu agua sea siempre óptimo, puedes invertir en un generador automático de cloro Nautilus. Trata-se de um equipamento capaz de produzir cloro a partir do sal especial adicionado previamente à água, assim, você não precisa se preocupar em ficar medindo e ajustando.
Y presta atención al revestimiento: las piscinas de fibra de vidrio pueden mancharse si hay demasiado cloro, así que ten cuidado al aplicarlo.
Otro punto importante es cuidar los parámetros de pH del agua. Para asegurarse de que están equilibrados, puede comprar productos específicos para subir o bajar el pH y mantenerlos en niveles saludables.
Esto es importante porque, mientras que un pH demasiado alto puede hacer que la materia se deposite en las tuberías y paredes de la piscina, un pH demasiado bajo hace que el agua sea ácida y puede corroer los materiales del interior de la piscina, como la lechada, los metales, etc.
Un clarificador es un producto que ayuda a eliminar las micropartículas dispersas en el agua, ya que hace que se aglomeren en copos para facilitar la aspiración. Es un producto muy útil, ya que puede eliminar incluso la suciedad más pequeña que pasa por el tamiz y no queda atrapada en el filtro. Por lo tanto, debe utilizarse de forma preventiva, una vez a la semana por término medio.
El decantador tiene una acción similar a la del clarificador, salvo que es adecuado para mayores cantidades de residuos. Hace que las partículas de suciedad se acumulen en el fondo de la piscina para que sean fácilmente aspiradas por el limpiafondos.
Los alguicidas son productos que actúan tanto para prevenir como para eliminar las algas que enturbian y reverdecen el agua de la piscina. Hay alguicidas de mantenimiento, que se utilizan para prevenir la infestación, y alguicidas de choque, que se utilizan para eliminar las algas cuando ya se han extendido por la piscina.
En ambos casos, el uso debe hacerse de la misma manera, aplicando el producto diluido en agua. La diferencia es que en el caso del tratamiento de choque, hay que eliminar las algas con un cepillo antes de realizar la aplicación.
Un paso muy importante que mucha gente pasa por alto es la limpieza de los bordes de la piscina. Esta zona tiende a acumular mucha suciedad y acaba convirtiéndose en una fuente de contaminación, favoreciendo la proliferación de hongos y bacterias.
Por lo tanto, es necesario utilizar un limpiador de bordes para darle ese tratamiento. Aplique el producto uniformemente con una esponja muy suave para eliminar cualquier residuo.
No creas, sin embargo, que no importa el orden en que limpies tu piscina. Hay un secuencia ideal para los pasos de limpieza. Segui-la corretamente ajuda a evitar que o processo precise ser repetido por conta de erros comuns, como tratar a água antes de retirar os resíduos. Confira:
El primer paso es desconectar el sistema de filtración de la piscina para no interferir en la limpieza. Al fin y al cabo, antes de filtrar el agua, tendrás que utilizar el tamiz, limpiar el espumadero, hacer un buen cepillado y quizás utilizar un clarificador o decantador.
El segundo paso es limpiar los alrededores de la piscina. Es importante barrer la cubierta y la zona exterior, para evitar que la suciedad acumulada en estos lugares acabe dentro de la piscina y dificulte el trabajo. Si es necesario, también puede utilizar una aspiradora.
A continuación, tienes que vaciar el skimmer (también llamado colador) y limpiarlo a fondo para eliminar todos los residuos allí atrapados. Además, hay que limpiar el prefiltro de la motobomba, siempre con el sistema de filtrado apagado y los registros cerrados.
El siguiente paso es pasar el tamiz por la piscina para recoger la suciedad y los objetos que flotan en la superficie, como hojas, insectos muertos, arena, tierra y pelo. El tamizado debe hacerse con mucho cuidado para garantizar que se han eliminado todas las partículas visibles y que la suciedad no vuelve a caer accidentalmente en el agua durante su uso.
El cepillado es un paso importante de la limpieza, porque eliminará las algas, el aceite y los restos de suciedad del revestimiento de la piscina. Además, el cepillado frecuente previene las manchas y ayuda a mantener el revestimiento bonito y en buen estado.
Pero atención: haz este trabajo con delicadeza y sin prisas, evitando movimientos bruscos para no dañar el revestimiento. Ten cuidado también con el pincel que utilizas: debe ser suave. Aléjese de las cerdas de los materiales abrasivos para no causar daños.
Es necesario aspirar el fondo de la piscina para eliminar la suciedad que se acumula. Antes de realizar esta tarea, compruebe si es necesario utilizar previamente un decantador o clarificador para facilitar el trabajo de la aspiradora.
En cuanto al tipo de limpiafondos que elijas, puedes optar por uno manual, que requiere esfuerzo humano y una aspiradora conectada a un mango telescópico y una manguera específica para piscinas, o por un robot aspiradorque realiza este proceso automáticamente.
Por último, es importante proceder al tratamiento químico del agua, que es la etapa que la dejará limpia y protegida. En primer lugar, hay que medir el nivel de alcalinidad y el pH del agua y, si es necesario, corregirlos. Cuando los parámetros están dentro del rango normal, se puede aplicar el cloro.
Nautilus ofrece una variedad de pruebas de medición que ofrecen seguridad, practicidad y precisión en la medición de los niveles de cloro, pH, alcalinidad y concentración de sal en el agua de tu piscina.
Si quieres simplificar esta tarea, puedes optar por utilizar un generador automático de cloro para mantener al día el tratamiento químico sin demasiado esfuerzo.
Ahora ya sabes cómo limpiar una piscina correctamente. Pero, ¿cuándo hay que llevar a cabo todo este proceso? Descúbrelo a continuación cómo saber exactamente cuándo limpiar tu piscina.
No se puede adivinar cuándo es el momento ideal para la limpieza. Lo ideal es que elabores un calendario con todos los pasos para limpiar la piscina y la frecuencia ideal. Y recuerda seguirlo al pie de la letra. Al fin y al cabo, la agenda no sirve de nada si sólo sirve de adorno.
La frecuencia ideal para limpiar la piscina depende de varios factores, como la época del año, la intensidad de uso (las piscinas comunitarias deben limpiarse más a menudo) y factores ambientales, como la incidencia del viento y la presencia de árboles y plantas alrededor, por ejemplo.
En general, se recomienda que la limpieza física de la piscina se realice semanalmente, que se midan (y ajusten) los parámetros químicos al menos una vez a la semana y que la filtración se realice diariamente.
Un buen "termómetro" para saber cuándo hay que limpiar la piscina es comprobar el filtro de vez en cuando. Como es el accesorio encargado de retener las impurezas en el agua, es esencial que se mantenga limpio. Al fin y al cabo, un filtro sucio pierde eficacia y compromete la filtración.
Por lo tanto, compruebe la necesidad de higienización y limpie según las instrucciones proporcionadas por el fabricante.
Como ya hemos mencionado en este post, observar los parámetros del agua es esencial para mantenerlos sanos y equilibrados. Así que ten siempre a mano un kit de medición de pH, alcalinidad y nivel de cloro kit de medición y, cuando sea necesario, utiliza productos específicos para corregirlos.
El color del agua también es un indicador de cuándo la piscina necesita una buena limpieza. Lo ideal es que el agua de la piscina se mantenga clara y transparente.
Si está turbia, verdosa o tiene un aspecto "lechoso", hay que dar la alarma. Al fin y al cabo, pueden ser indicios de la presencia de suciedad en suspensión o de acumulación de algas. Vigilar el agua ayuda a detectar el problema a tiempo y corregirlo.
Si el agua de tu piscina empieza a volverse sucia o verde, puede que haya llegado el momento de un cuidado más intenso. En caso de suciedad excesiva, una buena idea es utilizar un choque de cloro y/o floculantes. En caso de agua verdosa, señal de infestación de algas, debes aplicar un buen algicida.
Conviene recordar que, además de mantener limpia el agua, hay que barrer la zona que rodea la piscina. Así se evita que la suciedad y los residuos entren en el agua después del proceso de limpieza. Así que no seas perezoso: ¡limpia regularmente tu zona exterior!
Para mantener tu piscina limpia y bien tratada, sólo tienes que comprar los productos y equipos necesarios para mantener tu piscina al día. ¿Qué te parece conocer la gama Nautilus de productos para piscinas?
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