El cloro es el elemento químico más utilizado para mantener el agua de las piscinas y los spas libre de agentes nocivos que pueden llegar a causar daños a las personas y los animales durante el baño. Estos agentes pueden ser hongos, algas, bacterias, virus e incluso las conocidas larvas de mosquito, como el Aedes Aegypti, responsable de transmitir el dengue, el zika y el chikungunya.
Mucha gente sabe que el cloro se utiliza para este fin específico, pero ¿sabe cómo funciona químicamente? No queremos haceros volar la cabeza con información técnica, pero intentaremos mostraros de la forma más sencilla posible cómo ocurre todo esto.
Comenzamos diciendo que los agentes nocivos son las pequeñas criaturas que proliferan o crecen en un entorno húmedo como el agua. Y si esta agua no está tratada, permanece mucho tiempo o está sucia, estos agentes se multiplican muy rápidamente. Resulta que muchas de estas criaturas pueden causar graves problemas en los seres humanos o en las mascotas, comprometiendo la salud a corto o largo plazo. Es entonces cuando empieza a darse cuenta de la importancia de tratar constantemente el agua de su piscina o spa.
El cloro elimina esos agentes nocivos mediante una reacción química bastante sencilla e incluso conocida por mucha gente. Sucede así: la solución de cloro aplicada al agua se descompone creando varios subproductos químicos diferentes. De ellos, los que más nos interesan en el proceso de purificación son el ácido hipocloroso (HOCl) y el ion hipoclorito (ClO-). Ambos eliminan totalmente los hongos, las algas, las bacterias, los virus y las larvas de los insectos atacando los lípidos de sus paredes celulares y destruyendo las enzimas y las estructuras del interior de la célula. El proceso hace que estos seres se oxiden y sean inofensivos.
También es interesante saber que los dos subproductos, el ácido hipocloroso (HOCl) y el ion hipoclorito (ClO-) cuentan con sus diferencias de acción en el proceso de oxidación; y una de estas diferencias es la velocidad de acción. El ácido hipocloroso actúa eficazmente contra los agentes nocivos en pocos segundos, mientras que el ion hipoclorito puede tardar hasta 30 minutos en actuar eficazmente.
El hecho es que el cloro siempre se descompone, formando, entre otros, los dos subproductos que acabamos de mencionar. Pero el volumen producido de estos subproductos variará en función del nivel de pH del agua. Si el nivel de pH es mayor, el ion hipoclorito se producirá en mayor volumen, pero si el nivel de pH es menor, el ácido hipocloroso se producirá en mayor volumen. Por ello, siempre es mejor que el agua de su piscina esté en niveles de pH más bajos, lo que permite que el efecto oxidante se produzca más rápidamente y con la eficacia esperada.
Sí, es posible mejorar aún más el tratamiento del agua de su piscina. ¿Sabías que ya existe un equipo súper sencillo que hace todo el trabajo de tratamiento del cloro de forma automática? ¡Así es! El Nautilus tiene un generador de cloro Generador de cloro EasyClor que se instala en el sistema hidráulico de la piscina y permite tratar y controlar el tratamiento de cloro simplemente configurando el equipo y curando el agua. Cloro EasyClor funciona durante la filtración o recirculación del agua de la piscina, produciendo cloro automáticamente a partir de la sal del agua. Y aquí le presentaremos otro proceso químico, también fácil de entender. A electrólisis es el proceso físico-químico que utiliza la energía eléctrica para forzar una reacción química y producir una nueva sustancia. Es a través de la electrólisis que la gran magia de EasyClor transforma el agua salada en agua clorada.
Disculpen si el contenido parece un poco complicado, pero sólo queríamos acercarles una curiosidad que suele pasar por la cabeza de la gente. Después de todo, es muy bueno saber cómo funcionan las cosas, ¿no? Póngase en contacto con nosotros e Contacto si tiene algún consejo, información o sugerencia para alimentar nuestro blog. Su mensaje será muy bien recibido.
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